Camping Ibiza A écouter
Pasa unas vacaciones inolvidables en las Islas Baleares con un camping en Ibiza. Un lugar fabuloso por su entorno natural, sus playas y su patrimonio histórico-cultural.
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Campings en Ibiza
Los campings de Ibiza son un punto de partida ideal para descubrir esta hermosa isla, así como la isla de Formentera, un paraíso natural a tan sólo media hora en barco.
Tanto si va a pasar unas vacaciones en familia como en pareja o entre amigos, los campings de Ibiza son una opción perfecta. Encontrará campings con parque acuático para jugar con los niños en las piscinas con toboganes, así como campings con zona deportiva para jugar al tenis con tus amigos. También hay campings con zona de spa para que puedas dedicarte un momento de bienestar y desconexión.
Dispondrá, además, de todas las facilidades necesarias para su confort y seguridad, como wifi gratuito, comercios, restaurantes, alquiler de bicicletas etcétera. Sólo tendrá que preocuparse por disfrutar.
Qué hacer en Ibiza
La idea que tenemos de Ibiza a veces se ve erróneamente reducida a su vida festiva de fama mundial. Ibiza es, por supuesto, la cita de verano para los grandes DJ con sus discotecas, clubs y bares, pero no toda la isla, y tampoco todo el año. Se trata de un destino natural y con maravillosos paisajes por descubrir.
Si desean empezar por una visita cultural de la isla, tienen una parada obligatoria en la ciudad antigua “Dalt Vila”, frente a la fortificación mejor conservada del mediterráneo, así como en el yacimiento fenicio de Sa Caleta y la necrópolis púnica de Puig des Molins. También podrán visitar el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo Puget, en los que además se realizan actividades familiares. Y no se vayan sin haber visitado los hermosos pueblos blancos de Ibiza, como Sant Carles de Peralta o Sant Josep de Sa Talaia.
En cuanto a descubrimiento del entorno natural, desde su camping en Ibiza podrán disfrutar de numerosos lugares de gran interés. La isla de Ibiza y de Formentera conforman, junto a otros islotes, las islas Pitiusas (en griego, el nombre hace referencia a los pinos que encontramos en esta zona). Durante su estancia, no se pierdan el Parque Natural de Ses Salines, si bien es un área muy protegida. Por otro lado, en el fondo marino se encuentran grandes extensiones de Posidonia, una planta marina de más de 100.000 años de antigüedad considerada Patrimonio de la Humanidad. El hermoso color de las aguas gracias a esta planta les seducirá.
El litoral de Ibiza es de una gran belleza, y lo que no le faltarán son playas para sacarle el máximo partido. A lo largo de los 210 kilómetros de playa, podrán encontrar playas equipadas con servicios y facilidades, como la Playa de Ses Figueretes o la Cala Nova, o calas más recónditas y tranquilas, como el Caló des Moro (también ideal para practicar snorkel). Si lo que quiere es practicar actividades acuáticas como el windsurf o la vela, una buena opción es la Cala Martina. Si lo que más le interesa es que las aguas sean poco profundas para que los niños puedan bañarse tranquilamente, Es Bol Nou y la Cala Pada son una buena idea. Desde esta última, además, podrá emprender senderos que recorren el litoral y pasan por otras calas. Si lo que necesita es una playa accesible para personas con movilidad reducida, decántese por la Playa de Santa Eulalia.
En Ibiza tampoco les faltarán sitios en los que hacer una pausa para comer y degustar la gastronomía local. Les recomendamos, por ejemplo, hacer una parada en algún restaurante de las Playas de Comte para disfrutar durante la velada de un hermoso atardecer sobre el mar.
Llegar a esta hermosa isla es muy fácil: a través del Aeropuerto Internacional de Ibiza al sur de la isla o a través de los puertos de Ibiza, Sant Antoni de Portmany o Santa Eulària des Riu. A los dos primeros llegan ferrys provenientes de numerosas localidades. Viajar en barco es una muy buena idea, ya que así podrán incluir su vehículo personal para desplazarse por la isla.
Ibiza beneficia de un clima mediterráneo que le proporciona temperaturas agradables a lo largo del año. El verano es caluroso (temperaturas entre los 25 y 30 grados) y seco: el momento ideal para disfrutar de la playa y los deportes náuticos. A principios de otoño, la temperatura del agua todavía es agradable, pero a partir de octubre las precipitaciones empiezan a ser más frecuentes. La primavera también es una época ideal para visitar Ibiza, ya que las temperaturas se sitúan rápidamente en los 20 grados.